Gracias al apoyo de la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá y del Ministerio de Cultura de Colombia, Batuta cumple este sueño y lega al país un nuevo espacio para el disfrute de las artes y el acceso a la cultura de los habitantes de la capital, en el marco de las regulaciones para el fomento de las artes escénicas y de la Economía Naranja.  

Bogotá D.C., 9 de diciembre de 2019. En enero de 2020 se dará inicio a la construcción de la Sala Batuta, un auditorio destinado a la circulación de música, danza y teatro para niños, niñas y jóvenes del país, que facilitará, también, la puesta en escena de las prácticas musicales de Batuta en Bogotá.

La Sala Batuta se construirá en un lote de 1.292 metros cuadrados, aledaño a la sede administrativa de la Fundación que está ubicada en el Centro Histórico de Bogotá (Barrio La Candelaria).

El edificio fue diseñado por las empresas GAL2MMIT -una firma de diseño arquitectónico de España que ha ideado principalmente edificios de vocación pública en Europa- y UrbanicGroup, de Bogotá. Los arquitectos españoles Alberto Montes y Alberto Abia, donaron su tiempo y su talento para la proyección inicial de la Sala Batuta y lograron -respetando la exigente normatividad que rige a La Candelaria y el desarrollo urbano de la ciudad- una propuesta innovadora y contemporánea.

UrbanicGroup se encargó del acompañamiento técnico del proyecto. Adicionalmente, las firmas Arup y SoundArts, dedicadas a los servicios profesionales de ingeniería, diseño, planificación, gestión de proyectos y servicios de consultoría en el mundo, donaron el acompañamiento técnico que garantiza una óptima acústica y el adecuado funcionamiento de una construcción que tiene como vocación principal, la puesta en escena de conciertos y espectáculos musicales.

Con un aforo para 244 personas, la Sala Batuta tendrá tres niveles: uno subterráneo, en el cual se creará un patio para el desarrollo de actividades lúdicas bajo cubierta o al aire libre, salas de ensayo para artistas y depósitos para instrumentos; un escenario/auditorio cuya área plana permite la versatilidad en los formatos escénicos, con diseño acústico planteado para suplir necesidades de auditorio y de espacio para grabaciones, con una altura libre de 9 metros, con acceso directo a personas con movilidad reducida y en el cual se ubicará un cuarto de audio y video para el manejo de equipos tecnológicos que permiten la grabación de las producciones presentadas en la Sala. En el segundo piso se ubicarán palcos. Tanto en el primero como el en segundo piso, se contará con pasarelas y una terraza perimetral que rodea el patio de eventos, lo cual permitirán que los visitantes disfruten de propuestas artísticas innovadoras y contemporáneas.  

La construcción contempla dos etapas por un valor total de $8.097 millones de pesos. El valor de la primera etapa, que se desarrollará en 2020, es de $3.428 millones de pesos y el de la segunda etapa, de $4.669 millones de pesos. En 2021 se espera culminar la Sala Batuta y garantizar su sostenibilidad cultural, artística, social y financiera.

Para garantizar los recursos, en 2019 la FNB participó en la Convocatoria Pública de Recursos de la Contribución Parafiscal en Infraestructura Privada o Mixta de la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte, en el marco de la cual, mediante Resolución 299 del 11 de junio de este año, le fueron asignados los recursos necesarios para la primera etapa. Para la segunda etapa, la FNB participará nuevamente en esta convocatoria de la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte en la vigencia 2020.

Adicionalmente, con el fin de cubrir los costos indirectos de toda la obra, Batuta aportará $1.800 millones de pesos para lo cual accederá al beneficio de la línea de redescuento con tasa compensada de Findeter, en el marco del programa Reactiva Colombia de la línea de Economía Naranja, creado para financiar proyectos de infraestructura cultural por el Gobierno nacional.

Para María Claudia Parias Durán, Presidenta Ejecutiva de la Fundación Nacional Batuta, “Mantener viva la labor de Batuta en la capital de Colombia representa la oportunidad de llevar sus 28 años de experiencia en la formación musical integral a los niños y las niñas de la ciudad con la intención de garantizar que el poder transformador de la música sea también una herramienta de cambio social en la ciudad.

Adicionalmente, esta es una oportunidad que permitirá a Batuta generar una línea de articulación con las múltiples iniciativas y experiencias que hoy en día tiene Bogotá frente a la formación, práctica y puesta en escena de la música en el ámbito infantil y juvenil con el propósito de servir a un fin común y público y en articulación con la creación del Sistema Distrital de Formación Artística en el campo de la música.

Pero, adicionalmente, soñamos con la posibilidad de poner en circulación las creaciones escénicas más contemporáneas de Colombia y del mundo, enfocadas al público infantil y familiar, para generar apropiación por las artes y el fomento de nuevos públicos, y para ayudar a construir ciudadanos más sensibles, creativos y felices, en consonancia con la intención de ofrecer espacios de inclusión social y creación de vínculos comunitarios”.    

Antecedentes

La Sala Batuta es un sueño que habita la mente de muchos colombianos desde 1991, cuando la Primera Dama de la Nación de ese entonces, Ana Milena Muñoz de Gaviria, creó el Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Colombia como un proyecto de eminente vocación social, orientado a la formación musical de miles de niños y jóvenes en situación de extrema vulnerabilidad social.

En septiembre de 1992 el Fondo de Promoción de la Cultura del Banco Popular donó a la Fundación Nacional Batuta la casa ubicada en la Calle 9 No. 8-97, con un área aproximada de 1.000 metros cuadrados de construcción. Para su adecuación se contó con la asesoría de la Corporación La Candelaria. En 1994 se procedió a realizar la primera etapa de restauración y se consideró la posibilidad de incorporar al proyecto de remodelación el lote contiguo sobre el costado sur de la carrera 9, con la idea de construir un auditorio de música y un jardín, elementos que contribuirían a valorizar el proyecto de la casa que inicialmente fue concebida como un centro de formación musical.

La Fundación adquirió el lote que era de propiedad del Fondo de Promoción de la Cultura gracias a una negociación que llevaron a cabo Juan Luis Mejía, entonces Director General de Colcultura, y Darío Jaramillo, entonces Subgerente Cultural del Banco de la República.

La restauración de la casa para la sede de la Fundación, iniciada en septiembre de 1994, quedó casi concluida en diciembre de 1995. En 1997 los recursos del contrato suscrito con el Instituto Nacional de Vías permitieron la terminación de las obras. A partir de ese año, se realizaron diversas gestiones para la adecuación del lote.

Se diseñó un primer proyecto, denominado Aula múltiple, por parte del arquitecto Simón Vélez, que respetaba la tipología del sector histórico y cumplía las normas de conservación arquitectónica existentes, en un área de 250 metros cuadrados aproximadamente, en la cual se proyectaron 20 cubículos insonorizados para ensayos individuales, un patio y un atrio de acceso y un jardín posterior para actividades al aire libre de los estudiantes. El proyecto fue concebido como un complemento de la construcción existente para permitir los ensayos de una orquesta juvenil representativa de todos los centros musicales Batuta de Bogotá. La obra nunca se desarrolló por falta de recursos económicos para este fin.

Aun cuando hubo intentos posteriores para proyectar la construcción de un Auditorio Batuta en el lote, lo cierto es que no se contaba con la financiación necesaria para hacer viable la iniciativa. En 2015, la Junta Directiva de la FNB solicitó a la Presidencia Ejecutiva realizar todas las gestiones necesarias para garantizar el uso del lote en favor del desarrollo de la misión social de la entidad.

Desde 2016, la Fundación se dedicó a trabajar en distintos frentes para emprender la obra. En primer lugar, miembros de la Junta Directiva apoyaron a la entidad para establecer relaciones con arquitectos de amplia reputación, quienes pudieran donar su tiempo y aportar su conocimiento para diseñar un auditorio especializado en la circulación de manifestaciones musicales. Fue así como se vincularon al proyecto los arquitectos de la firma española GAL2MMIT.

Paralelamente, se realizaron todas las gestiones con el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, la Dirección de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y la Dirección de Arte, Cultura y Patrimonio de la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte, para obtener los permisos necesarios y la aprobación del proyecto, previos al trámite de la licencia de construcción, la cual fue finalmente otorgada por parte de la Curaduría urbana No. 3, el 7 de noviembre de 2018.    

De la misma forma, se estudiaron todos los mecanismos para garantizar la financiación de la construcción para lo cual se contó con el apoyo de Mariana Garcés Córdoba, Ministra de Cultura hasta agosto de 2018, y de María Claudia López, Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, miembros plenos de la Junta Directiva de Batuta. Ellas orientaron a la entidad para acceder a los recursos generados por la contribución parafiscal creada por la Ley del Espectáculo Público, Ley 1493 de 2011, cuyo objetivo es “Reconocer, formalizar, fomentar y regular la industria del espectáculo público de las artes escénicas, así como democratizar la producción e innovación local, diversificar la oferta de bienes y servicios, ampliar su acceso a una mayor población, aumentar la competitividad y la generación de flujos económicos, la creación de estímulos tributarios y formas alternativas de financiación; así como garantizar las diversas manifestaciones de las artes escénicas que por sí mismas no son sostenibles pero que son fundamentales para la construcción de la base social y los procesos de identidad cultural del país”.

En cumplimiento de esta ley, la Fundación Nacional Batuta participó en la Convocatoria Pública de Recursos de la Contribución Parafiscal en Infraestructura Privada o Mixta -2019, de la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte que otorgó los recursos para la construcción de la primera etapa de la Sala Batuta mediante la Resolución No 299 del 11 de junio de 2019.

Adicionalmente, con el fin de cubrir los costos indirectos de toda la obra, Batuta aportará $1.800 millones de pesos para lo cual accederá al beneficio de la línea de redescuento con tasa compensada de Findeter, en el marco de la iniciativa Reactiva Colombia del Gobierno nacional, cuyo objeto es otorgar préstamos que busquen desarrollar proyectos de infraestructura cultural, creativa y social en los territorios, en consonancia con la Economía Naranja. Este es un programa que busca el impulso del desarrollo de las economías locales y el mejoramiento de las condiciones de vida de los colombianos.

Gracias a las regulaciones sectoriales, al apoyo decidido de los miembros de la Junta Directiva de Batuta y al trabajo en equipo, hoy en día, es posible decir que se cumplió el sueño de poner la primera piedra para la construcción de la Sala Batuta; una obra en beneficio de la niñez y la juventud y su desarrollo personal y social a través de las artes.  

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