ISO 9001:2015 renueva su compromiso con el ambiente
Por: Otoniel Hincapié
La norma ISO 9001:2015 ha sido recientemente actualizada para incluir consideraciones sobre el cambio climático, reflejando la creciente necesidad de integrar la sostenibilidad en los sistemas de gestión de calidad.
La enmienda a la ISO 9001:2015 enfatiza un enfoque basado en riesgos y oportunidades, ahora ampliado para identificar y gestionar específicamente los riesgos climáticos que pueden impactar las operaciones de una organización. Esto incluye una evaluación de riesgos ambientales, donde las empresas deben analizar cómo sus actividades afectan el medio ambiente y, a la vez, cómo el cambio climático puede influir en su funcionamiento.
Establecer objetivos de mejora continua es otro componente clave de esta actualización. Las organizaciones deben fijar metas concretas para reducir su huella de carbono y avanzar hacia prácticas más sostenibles. Esto no solo contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también puede resultar en una mayor eficiencia operativa y un ahorro de costos a largo plazo.
El compromiso con la capacitación es igualmente crucial. Asegurar que todos los empleados estén informados sobre la importancia del cambio climático y su papel en las iniciativas de sostenibilidad es fundamental para el éxito de cualquier estrategia ambiental.
La implementación de estas directrices no solo mejora la reputación y el cumplimiento normativo de las organizaciones, sino que también fomenta una cultura de responsabilidad ambiental. Adaptarse a esta nueva normativa puede posicionar a las empresas como líderes en sostenibilidad, diferenciándose en un mercado competitivo y respondiendo a las expectativas de consumidores y partes interesadas.
Con esta esta actualización se visibiliza la importancia de gestionar los riesgos ambientales, lo que resulta fundamental para las organizaciones que buscan mejorar su desempeño y reputación en un mercado cada vez más consciente del medio ambiente.