Batuta y Ecodiesel transforman vidas en Barrancabermeja

La Fundación Nacional Batuta y Ecodiesel Colombia llevaron a cabo la tercera jornada de voluntariado corporativo, una iniciativa que unió música, solidaridad y conciencia ambiental en una experiencia inolvidable para la comunidad de la comuna 3 de Barrancabermeja, Santander.

La jornada tuvo como escenario principal la Fundación Ezequiel, una institución que apoya a personas en tratamiento contra el cáncer, los niños, niñas y adolescentes, participantes del programa de formación musical sinfónica en cuerdas frotadas y coro, ofrecieron una emotiva presentación musical. Este acto no solo transmitió un mensaje de solidaridad, sino que también creó un espacio intergeneracional donde las barreras de edad y género se desvanecieron al compás de la música.

Esta jornada de voluntariado destacó el poder de la música como herramienta para unir corazones y llevar esperanza a quienes más lo necesitan. “La música tiene un poder inmenso para sanar, conectar y transformar. Ver cómo estos jóvenes músicos inspiran a personas en situaciones tan difíciles como el tratamiento contra el cáncer es un recordatorio del impacto que puede generar un acto de solidaridad”, afirmó Jean Pierre Anchicoque, gerente Regional Oriente de Batuta, quien participó activamente en la jornada.

Unidos por la comunidad y el medio ambiente

La alianza entre Batuta y Ecodiesel Colombia se ha consolidado como un modelo de cooperación social y ambiental. Desde sus inicios, este acuerdo ha beneficiado a niños, niñas y adolescentes de la comuna 3 de Barrancabermeja, brindándoles acceso a formación musical de alta calidad. Esta experiencia no solo enriquece sus vidas a nivel artístico, sino que también fomenta valores como la disciplina, el respeto y la solidaridad.

Además de la presentación musical, la jornada incluyó actividades de sensibilización ambiental lideradas por voluntarios de Ecodiesel Colombia. Estas iniciativas buscan crear conciencia sobre la importancia de cuidar nuestro entorno, destacando que la transformación social también pasa por proteger el planeta.

Este esfuerzo conjunto ha generado un impacto positivo tanto en los beneficiarios del programa como en la comunidad en general. La Fundación Ezequiel, por ejemplo, expresó su gratitud por la actividad, señalando cómo momentos como estos fortalecen el espíritu y dan nuevas razones para sonreír a las personas que enfrentan enfermedades complejas.

Un modelo a seguir

La jornada del 23 de noviembre se suma a los numerosos logros que Batuta y Ecodiesel Colombia han alcanzado en el marco de su alianza. Este modelo de voluntariado corporativo, que combina la música con el cuidado del medio ambiente, se consolida como un ejemplo inspirador para otras organizaciones que buscan generar impacto en sus comunidades.

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