• Batuta se ha convertido en un patrimonio vivo para Colombia, donde la música es un lenguaje común que une a familias, comunidades, y diversas poblaciones.
• En estos 33 años, el país ha sido testigo de cómo la música puede ser un vehículo poderoso para el cambio social.
• Batuta agradece a quienes han acompañado y seguirán a bordo en este viaje: participantes, familias, docentes, amigos y aliados.

Este mes de noviembre, la Fundación Nacional Batuta, celebra su 33 aniversario, un hito importante que refleja su compromiso con el desarrollo humano y la cohesión social a través de la práctica musical colectiva.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Desde su fundación en 1991, Batuta ha sido un faro de esperanza en medio de los desafíos que enfrenta Colombia en su historia, haciendo una contribución significativa a la construcción de un país más inclusivo y solidario.

Durante tres décadas, ha demostrado que la música es más que una simple forma de entretenimiento, es una poderosa herramienta para el cambio social. Con más de 160 Centro Musicales, 30.000 niños, niñas y jóvenes no solo han encontrado un lugar seguro para aprender, sino también un lugar para soñar y planificar un futuro mejor.

La misión de Batuta es brindar educación más allá de la música para promover el pensamiento crítico, la creatividad y la responsabilidad social. “Nuestro compromiso ha sido siempre el de ofrecer una educación que forme seres humanos íntegros y con capacidad de acción sobre su proyecto de vida”, afirma Lucía González, presidenta de Batuta. Agregó: “la música nos permite desafiar la desigualdad, combatir la exclusión y crear oportunidades de vida para nuestros jóvenes”.

Hoy Batuta celebra su aniversario 33, reafirmando su objetivo de desarrollo continuo y ampliar su influencia a nivel local. Trabajando con aliados públicos, privados y con el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes continuaremos expandiendo proyectos a las áreas más remotas, demostrando que la música es una herramienta para superar el aislamiento, promover la paz y fortalecer las conexiones comunitarias.

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